Por fin miércoles compañeros y
con él nuevo post. Últimamente siento que estoy hilando un post con otro
semanalmente, pero creo que es bueno que abramos nuestra perspectiva por
completo y completemos cada post con el siguiente.
Tras hablar de la zona de
confort, de la importancia que tiene salir de ella y de la resiliencia del ser
humano en un enfoque laboral, veo justo hablar del estrés laboral, ese estrés
que a veces nos originamos nosotros mismos y que a veces es originado por
nuestro entorno laboral.
Este, es un tema extenso y
complicado porque entran en él muchos factores en el que sin darnos cuenta
puede estar influyendo en el trabajador.
La OMS define al estrés como el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción.
El estrés laboral puede ser creado por nosotros mismos puesto que a veces asumimos más carga de la que podemos, puede ser originado por el trabajo, ya que aceptamos trabajos en el que se actúa bajo presión, o puede ser originado el
empresario con la intención de que abandones.
Cuando el estrés es creado por
nosotros, debemos intentar calmar estos niveles bajando un poco la presión. Entre nuestra vida doméstica y nuestra vida laboral, existe una vida de
intenciones que queremos compaginar y a veces no podemos. La solución no es más
que aflojar, no tirando la toalla, pero sí alargando en el tiempo nuestros
objetivos personales. Por ejemplo, a veces queremos aprender otro idioma, o
tocar un instrumento. Paciencia, poco a poco. A este tipo de estrés lo
denominamos estrés agudo y normalmente es interceptado a tiempo, así que,
normalmente, solemos aflojar nosotros mismos.
El problema viene cuando el
estrés que tenemos es creado por el trabajo. Existen diversos tipos de estrés
laboral:
v
Estrés episódico: se da cuando se asumen
muchas responsabilidades, no se pueden organizar la cantidad de cosas
autoimpuestas ni tampoco las que reclaman su atención en el momento y se tienen
muchas tareas entre manos.
Aunque no lo parezca, estos episodios de estrés son de
corta duración ya que son responsabilidades autoimpuestas a las que normalmente
con un poco de orden se les da salida o a las que se puede renunciar. No obstante, si
no se sabe salir de aquí o dar respuesta, puede originar una prolongación en el
tiempo y pasar a ser estrés crónico.
v
Estrés crónico: se da cuando el estrés se
prolonga en el tiempo, son situaciones estresantes repetitivas y prolongadas.
Las consecuencias son diversas: cansancio, ansiedad,
dolores musculares, dolores de cabeza, entre otros.
Dentro del estrés crónico nos encontramos con el
síndrome de burnout o síndrome de estar quemado, que es un estrés mucho más
dañino y puede generar consecuencias más graves de medio a largo plazo.
El síndrome de burnout es el estrés causado por el trabajo y por el
ritmo de vida del empleado. Puede tener graves consecuencias físicas y
psicológicas. Los síntomas más comunes son la falta de motivación, pérdida de
energía, agotamiento mental, alteraciones psicosomáticas, dolores musculares,
ansiedad y depresión. La mayoría de
estos síntomas causan baja laboral, sobre todo la ansiedad y la depresión.
Al principio, este estrés solo
afecta a la vida laboral del empleado afectado, pero poco a poco alcanza a
todas las situaciones, es decir, a su vida social y a su familiar.
El síndrome de burnout es causado
por trabajos o situaciones con altos niveles de estrés, carga de trabajo
excesiva (a veces es originado por el empresario con la intención de que el
trabajador cause baja), poco apoyo del entorno, malas relaciones en el trabajo,
poca formación para desarrollar su trabajo y poca disposición de la empresa
para darle dicha formación, acoso laboral, jornadas interminables, trabajos
aburridos, entre otros factores.
Compañeros, la intención de este
post no es desanimaros a conseguir vuestros objetivos, todo lo contrario,
apoyaros, pero creo que es importante valorar los riesgos de ponernos objetivos
muy difíciles de cumplir en muy poco tiempo. Nada es imposible, pero todo poco
a poco, con tiempo y que la carga del esfuerzo sea la que podamos soportar.
Hasta aquí el post de la semana,
el próximo miércoles hablaremos del acoso laboral y haremos hincapié en este
post.
¡Feliz semana! ;)
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