¡Ecuador de la semana ya y os traigo un tema que seguro os va a gustar! El post va hoy de nuestra forma de comportarnos en las entrevistas de trabajo.
Todos hemos hecho una entrevista alguna vez, aunque sea para un puesto que no nos corresponde y todos, hemos salido de alguna de ellas intentando mejorar algunos fallos que hemos tenido, pues bien, esta semana os vengo a hablar de las entrevistas de trabajo de lo que a veces pensamos y de nuestro lenguaje.
Para empezar, deciros que tranquilos, que la entrevista es solo para conocernos personalmente. El entrevistador sabe de sobra que el candidato va nervioso, pues lo están evaluando, así que no hacérselo saber repetidamente, a veces el candidato hace algo y dice la típica muletilla “es que estoy nervioso” y lo repite en varias ocasiones. Tranquilos chicos, el entrevistador amolda la entrevista al puesto y si eres el candidato perfecto, saldrás de la entrevista sin rasguño. En una entrevista no te van a preguntar sobre la formación que tienes, ni la experiencia, eso está todo en el CV que previamente han leído. Si os llaman para una entrevista, es porque realmente podéis acceder al puesto, de ustedes depende que entréis o no, y por su puesto de los entrevistadores, pero a lo que me quiero referir es que para hacer una entrevista tenéis que informaros de la empresa, y la actitud que tengáis es primordial.
Quiero decir con esto que os empapéis de información sobre la empresa, porque las políticas empresariales nos dan pistas de qué puntos fuertes debemos explotar en las entrevistas. Y chicos, al final se trata que ser uno mismo, estar tranquilo y explotar nuestros puntos fuertes que casen con la empresa.
En cuanto a nuestra forma de comunicación, deciros, tenemos tres tipos de comunicarnos:
1.- La comunicación no verbal: los gestos, la cara, la forma de gesticular con las manos, la forma de sentarnos. Todo esto habla mucho de nosotros, y creedme que es muy importante. Aquí tengo que hablaros de la asertividad, para ello os dejo la definición “habilidad de expresarnos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás”. Aquí entra en juego el factor nervios, y es que a veces queremos tener tan en cuenta todos nuestros gestos que se nota que estamos actuando, que no somos nosotros mismos y todo no se puede controlar.
2.- La comunicación verbal: Es todo lo que hablamos, es como nos comunicamos normalmente.
3.- La comunicación para-verbal: es la entonación que le damos a nuestra conversación, el ritmo, cuando estamos nerviosos solemos parecer papagayos no hacemos silencios y todo esto lo capta el entrevistador. Normalmente nos hacemos con muletillas que lejos de ayudar nos hunden aún más.
En cuanto a la forma de ir vestidos, es un tema que está más que trillado, pensad que es algo formal, chicas una camisa blanca y el pelo recogido os dará formalidad. Chicos, un traje de chaqueta o pantalones formales y una camisa. Pero siempre depende de cuál sea el trabajo al que aspiréis.
Como consejo, llevad siempre una copia de vuestro CV a color, no os ocupa lugar y si tenéis que hablar de algo en concreto os puede ayudar.
En cuanto a cuáles son las preguntas que más suelen preguntar, os dejo una pila de 10 ejemplos que normalmente hacen, pero dependerá del tiempo, del número de aspirantes a entrevistar y del puesto a cubrir, estas preguntas son:
1.- ¿Cuáles son tus fortalezas/debilidades?
2.- ¿Por qué estás interesado en este puesto/esta empresa?
3.- ¿Por qué quieres dejar tu puesto/empresa actual?
4.- ¿Por qué hubo una brecha en tu historial de empleo?
5.- ¿Qué puedes ofrecernos que alguien más no podría?
6.- Háblame sobre un logro del que estés muy orgulloso.
7.- Cuéntame sobre alguna ocasión en la que hayas cometido un error.
8.- ¿Cómo manejas la presión o el estrés?
9.- ¿Qué dirían los informes directos/jefes/compañeros sobre ti?
10.- ¿Qué preguntas quieres hacerme?
Ya os digo compañeros, no solo las respuestas son importantes, también nuestra forma de hablar.
Para cerrar el post me gustaría aclarar algo que me aclararon una vez que fracasé en una entrevista, y es que este tema es delicado, porque sentimos que hemos echado a perder una oportunidad. Para mí fue toda una lección no solo laboral sino de vida, porque es aplicable a todos los aspectos. “TODOS FRACASAMOS ALGUNA VEZ EN UNA ENTREVISTA. SI FRACASAS POR FALTA DE PREPARACIÓN, ESO ES UNA COSA. PERO SI FRACASAS PORQUE NO ERA EL TRABAJO ADECUADO, NO TE CULPES Y RECUERDA QUE NO SE TRATA SOLO DE TI. SE TRATA SIMPLEMENTE DE QUE TÚ Y LA EMPRESA NO SOIS COMPATIBLES”.
0 comentarios:
Publicar un comentario