¡Feliz miércoles compañeros! La semana a veces puede pesarnos, pero qué alivio me da poder expresarme justo en el ecuador, para coger fuerzas y afrontar el resto con optimismo y cargada de energía.
Esta semana quiero hablaros de una habilidad personal muy valorada últimamente por el personal de Recursos Humanos y que se ha extendido en el resto de la sociedad para todo. Hoy voy a hablaros de la empatía, esa habilidad que muchos fingen tener pero que al final muy pocos tienen. Podemos decir que más que una habilidad personal es un valor característico de la persona.
Es difícil encontrar a alguien realmente empático.
En este mundo en el que vivimos, en el que en la actualidad cada uno se preocupa de sus propios problemas personales, parece ser que nadie se preocupa por el del prójimo, o entienden al prójimo.
Y es esto lo que precisamente se busca, la empatía. El personal de Recursos Humanos tiene muy claro que es una habilidad personal que tienen que tener los mandos directivos de una empresa para poder entender a sus propios empleados y actuar de acuerdo con ello.
Pero no solo ronda el ámbito empresarial, la empatía es una cualidad personal que se ha estandarizado, es una moda. Ahora, o eres una persona empática, o eres un insensible. Lo que este fenómeno ha conseguido es que se pase de la empatía a la hipocresía porque no todo el mundo tiene la habilidad de entender a otra persona poniéndose en su lugar, lo que hace que la gente finja un sentimiento contrario al que realmente siente.
La empatía tiene beneficios, entre ellos:
- El círculo social de las personas empáticas es más amplio ya que concectan muy fácilmente con los demás.
- Nos ayuda a ser más objetivos.
- La empatía hace que sepas comunicarte de forma satisfactoria.
- Mejorarás tu capacidad de liderazgo y decisión, lo que mejorará tu autoestima.
Podemos decir en términos generales que la empatía es una cualidad que se puede desarrollar y potenciar, por lo que todo aquel que desee practicar la empatía podrá hacerlo, algunos de forma natural (por su manera de ser) y otras practicando un poco. Se puede hacer de la siguiente forma:
- Escuchar, saber escuchar sin prejucios ni juicios de valores a lo que nos están contando.
- Mostrar interés por lo que nos están contando.
- Hacer que la opinión que generemos de nuestra escucha no sea lo que nosotros haríamos sino pensar en cómo puede hacerlo tu interlocutor. Hay que ver el problema desde el punto de vista del otro.
- Escucha activa, es decir, no pensar en cómo te sentirías tú sino en como se siente el otro, para ello, pregúntate: teniendo en cuenta como es él, cómo se sentirá.
- No dar respuestas de consolación, sino pensar en soluciones.
- No interrumpir mientras nos están contando.
- Ser tolerantes.
Parece fácil hacer lo que aquí dejo, pero normalmente tendemos a pensar en "cómo me sentiría yo" o en "qué haría yo" sin tener en cuenta las características que definen al interlocutor.
En el terreno laboral, podemos afirmar que existen profesiones en el que la empatía es fundamental para que los profesionales puedan desarrollar su trabajo de forma óptima. Algunas de ellas son: la enfermería, la medicina, trabajador social, orientador laboral, psicólogo, sociólogo y político.
En estas profesiones se exige una gran carga emocional que puede llevar al trabajador al estrés o la depresión y una gran empatía que haga que el interlocutor se sienta comprendido, apoyado y obtenga una respuesta válida a sus problemas.
La empatía también se aplica en el terreno del desempleo. La mayoría de los desempleados se sienten incomprendidos, sienten que no tienen donde aferrarse, su ocio disminuye, su vida social se reduce y su rutina es muy distinta a la que otros pueden imaginar.
Muchas veces, cuando el desempleado cuenta sus problemas, suelen recibir respuestas como: "uff" "yo eché el CV en esta empresa y me cogieron" "Hay mucho paro", pero ninguna solución, no sienten que se hayan puesto en su piel o que los hayan escuchando activamente.
Por eso, compañeros, no nos engañemos, no seamos lo que no somos. Si queréis poner en práctica la empatía, adelante, pero no la confundáis con la hipocresía.
Hasta el próximo miércoles ;)
La empatía no es entender, la empatía es comprender, hay que tener en cuenta las grandes diferencias que hay en entender y comprender, pues Entender: es Capacidad de pensar y obrar con buen juicio, prudencia, reflexión, sensatez y responsabilidad. según lo dice el diccionario.
ResponderEliminarComprender es lo siguiente:
Considerar explicable, justo o razonable un hecho, un sentimiento, etc., o tener buena voluntad hacia algo o alguien. eso es la Empatía, sin embargo esta empatía se disfraza de hipocresía en casos muy abiertos
Si te preguntas por qué es simple: Pongamos de ejemplo a un niño que ha sufrido abuso en su casa por parte de su padre o de su madre, Si tiene un amigo, que tienen una vida opuesta, este amigo lograra entenderlo, pero no comprenderlo, por que tener empatia no es solo entender, por que todos podemos entender algo, y tomar una opinión o decisión acorde a ese entendimiento, la empatía también es comprender, y muchos utilizan este medio, para sus propios fines impuros, como la manipulación.
Podemos aconsejar, para ayudar a sobrellevar la situación difícil a un amigo, pero eso no significa que lo comprendamos, o por lo menos no en su totalidad.
Seria hipócrita aparentar que entendemos a alguien, cuando nuestra vida es totalmente diferente
EliminarLa empatía no se puede determinar en una sola palabra conlleva mucho más por lo que su definición es compleja pero todos tenemos nociones empíricas de lo que es, sin embargo, en acuerdoc el autor y según yo, el punto al que se quiere llegar es quel gente muchas veces transgrede la línea delgada de la empatía a la hipocresía ya sea que las intenciones sean buenas o malas es importante aprender a delimitarlas y no fingir lo que no se siente.
ResponderEliminar