¿Alguna vez se habéis preguntado
cómo os ven otras personas? ¿Les habéis preguntado a otras personas qué ven de
nosotros que nosotros no veamos en nosotros mismos? Si la respuesta es sí,
entonces estáis en el buen camino, si la respuesta es no, entonces una de dos,
o creéis que os conocéis a vosotros mismos al 100% o es que habéis practicado
la moraleja de la ventana de Johari.
Este miércoles os traigo un post
que no se podía hacer más esperar, es un post muy interesante con el que seguro
que más de alguno se quedará pensando en practicarlo. Os traigo este post
porque me parece importante que lo pongáis en práctica, es bueno para todos
conocernos a nosotros mismo. No os hago más esperar.
La ventana de johari es una
herramienta de psicología cognitiva que
ilustra el proceso de comunicación y analiza la dinámica de las relaciones
personales explicando el flujo de información desde dos vertientes: la propia y
la de los demás. Tranquilos compañeros, explico para que todos podáis
entenderme.
Es una herramienta que se usa en
psicología para ayudarnos a conocernos a nosotros mismos, dicho claro y
rápido.
A continuación os muestro el
diagrama conocido como “La ventana de Johari”
Tenemos 2 áreas:
1.- Visión de nosotros mismos.
2.- Visión de los otros hacia
nosotros.
Dentro de estas áreas hay 4
ventanas:
1.- La ventana pública: que
es el conocimiento que tú y los demás tienen sobre ti, es decir lo que muestras
y demás personas ven y te conocen.
2.- La ventana oculta: que
es aquel conocimiento que tú tienes de ti pero que no quieres que nadie sepa,
es decir, es esa actitud que tenemos que
normalmente no queremos que se conozca.
3.- La ventana ciega: que
es el conocimiento que los demás tienen sobre ti pero que nosotros no
percibimos, es decir, la forma de ser que todos ven de ti y que tú mismo no
percibes.
4.- La ventana desconocida: que es el área que ni
vosotros ni los demás saben de vosotros, por ejemplo, cuando alguien hace algo
por primera vez y le sale genial, es ese dicho de “tener un don escondido”.
Hay que tener en cuenta que estas
cuatro ventanas están permanentemente interactuando entre sí, es decir, si
existe un cambio en una de ellas, el resto también cambiará de forma que si
aumenta la ventana pública, disminuye la ventana oculta.
Por lo que la persona que se
muestra transparente, que no tiene secretos, no vive con miedo a que los demás
la conozcan y probablemente se conoce mejor a sí mismo.
El modelo de la ventana de johari
parte del supuesto de que un individuo puede aumentar el nivel de conocimiento de
sí mismo, por medio de la comunicación interpersonal de su entorno, manteniendo
un flujo de información bidireccional.
Esta herramienta suele ser
bastante útil en las entrevistas de trabajo. Partimos del hecho de que la
ventana ideal es aquella en la que predomina nuestra área libre frente a los
demás, o sea, la ventana pública, por lo tanto en las entrevistas, debe
predominar dicha ventana.
Dicho esto, ¿qué es lo que
debemos hacer? Destapar esa parte desconocida de nosotros mismos, porque cuanto
mejor nos conozcamos, mejor podremos avanzar en nuestra vida.
¿Y cómo hacerlo? Pues en la
ventana ciega preguntando a los demás qué ven de nosotros que nosotros mismos
no vemos, nuestras virtudes y defectos, todo esto nos ayudará luego a la hora
de hacer una entrevista, porque tienes el control y toda la información
necesaria sobre ti mismo. Qué es lo que no solemos corregir y está mal para
poder arreglarlo, normalmente en esta ventana están esas cosas que hacemos sin
darnos cuenta y que suele sentar mal al resto de personas.
En la ventana oculta, hay que
tener en cuenta lo que os decía la semana pasada, en las entrevistas hay que
ser uno mismo, no debemos mentir, pero si no os preguntan por algo en concreto
no lo digáis a no ser que penséis que puede afectar en la realización del
trabajo.
En la ventana desconocida es más difícil, pero
debemos intentarlo, quién sabe si hay algo que no hemos practicado nunca y que
se nos dé genial. Así que en la entrevista lo mejor es decir que sí, que estás
dispuesto a intentarlo, eso dará una impresión de actitud y compromiso.
Así que compañeros, espero
haberos ayudado y espero que lo pongáis en práctica. Porque ya lo dice el
refrán:
Hasta la próxima semana ;)
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