Compañeros, ¡feliz navidad! En
estas fiestas en las que celebramos la alegría, disfrutamos de la compañía de
los nuestros y deseamos felicidad para el próximo año, vengo a hablaros de la
motivación laboral (como así os adelanté la semana pasada).
El último miércoles os hablaba de
lo importante que es la actitud y el compromiso en los empleados y hoy me voy a
encargar de hablaros de cómo incentivarlos.
De todos es sabido que TRABAJADORES CONTENTOS, EMPRESAS PRODUCTIVAS,
ya que son los empleados los que se encargan de que cada empresa siga a flote.
Para tener trabajadores contentos
hay que ser avispados y estar siempre pendiente a las necesidades de los
empleados pues en función de cómo nosotros respondamos sus problemas y podamos
satisfacer sus necesidades, ellos actuarán de una forma positiva o negativa sin
darse cuenta.
Un trabajador feliz, entusiasmado
con su trabajo, un trabajador contento va al trabajo de forma libre porque
simplemente le motiva. El motivo de su motivación puede ser distinto del de
otro trabajador, por eso digo que hay que estar pendiente a sus necesidades.
Temas como la conciliación vida
laboral-vida familiar, la flexibilidad o la comunicación empresarial, son los
más demandados por los españoles. En muchas de las ocasiones, los trabajadores
no saben cuál es el objetivo de la empresa, por lo que no pueden sentirse
identificados con ellas siendo mano de obra y no sabiendo el rumbo que toma la
empresa.
A continuación os dejo los aspectos
más valorados por los trabajadores y los que más trabajo les cuesta conseguir:
v
Conciliación vida laboral-vida familiar:
junto con la flexibilidad es el tema que más demandan los
trabajadores, el
hecho de poder llegar más tarde todos los días para poder llevar a los niños al
colegio es un tema sencillo de arreglar para muchas empresas pero normalmente
no se les concede el permiso. Es una manera fácil de tener contento al
trabajador, al final de la jornada se quedará un poco más para compensar el
tiempo perdido. En cuanto a la conciliación, es un tema difícil de tratar
porque el empresario no quiere seguir la legislación y ésta, se ve más
orientada a la mujer que al hombre. Pero hay que entender que la necesiten, no
nos damos cuenta, pero, entre jornadas partidas y la hora en la que salen del
trabajo no tienen tiempo para disfrutar de la familia, llevar a sus hijos al
colegio o disfrutar de su propio ocio.
v
Comunicación empresarial: en muchas
empresas españolas, los trabajadores no saben hacia dónde van los objetivos,
ellos se sienten mano de obra que reciben órdenes y cumplen con su cometido.
v
Dinero: aunque nos parezca extraño, el
dinero no lo es todo en la vida, y por mucho que digan que el dinero da la
felicidad, en realidad los trabajadores que pueden mantener sus necesidades con
su sueldo no piden más dinero, sino aspectos relacionados con su vida personal como
vacaciones, días libres o temas de conciliación. En muchas ocasiones el mismo
trabajador piensa para qué tanto dinero si no tiene tiempo para disfrutarlo.
Por otro lado, la empresa,
también puede hacer mucho para hacer que un trabajador esté feliz en su
trabajo, por ejemplo:
v
El jefe: un líder no es un jefe pero
tiene el mismo efecto. Dejar que los trabajadores crezcan sin jerarquías.
v
La cultura organizacional: es un tema muy
amplio, pero en muchas empresas por ejemplo, el trabajador tiene voz, puede dar
sugerencias de ventas o de productos que no estén en el presente, todas las
personas son capaces de aportar y esto une mucho a los trabajadores con la
empresa en cuestión.
v
Posibilidades de ascenso: o bien a través
de planes de carrera o bien con formación, al trabajador le hace feliz sentirse
valorado en la empresa y si el empresario o el técnico de RRHH ve que está
capacitado para trabajos superiores puede formarlo y darle objetivos que antes
no tenía en mente y que le haga feliz.
Al final todo esto produce un ambiente
de trabajo donde el trabajador se siente cómodo, y entre ellos interactúan con
cierta confianza en un ambiente en el que están a gusto, haciendo de la empresa
un lugar al que se va con cierto compromiso con ella.
Y aunque compañeros, la teoría es
muy bonita y todos sabemos ya que para un trabajador el dinero no lo es todo,
la mayoría de los empresarios españoles no lo entienden.
En España, la legislación laboral
es vastísima, gracias a la cual tenemos regulado desde el Sueldo Mínimo
Interprofesional, hasta la conciliación, la Prevención de Riesgos Laborales,
permisos, etc. Esto deja al trabajador “tranquilo” en cuanto a sus derechos,
pero el problema viene cuando el empresario no quiere reconocer los derechos de
sus empleados y comienzan a negarles aspectos tan sencillos como la flexibilidad,
es entonces cuando el trabajador empieza a cuestionarse si realmente su trabajo
le hace feliz y si hay otra empresa que realmente pueda llenarlo como persona y
satisfacer sus necesidades, dejando de esta forma un hueco en la empresa que
habrá que ocupar y por lo tanto generando algún gasto inesperado.
Esto es lo que no queremos que
ocurra en nuestra empresa, y para ello, hay que conocer al trabajador, estar
pendiente a él, porque al final, son personas igual que nosotros y
probablemente quieren lo mismo que nosotros.
Aunque es cierto que la mayoría
de los empresarios se preocupan por sus trabajadores, porque al fin y al cabo,
son quienes ayudan a mantener la empresa a flote, no todas las técnicas de
motivación son las más acertadas, distingo entre dos tipos de motivación:
v
Ciclo negativo de comportamiento: acción:
reacción, es decir, castigo o censura ante el un comportamiento.
Ante este tipo de motivación negativa he de decir que
el efecto real de un estímulo negativo es la completa desmotivación.
v
Ciclo positivo de comportamiento: es
decir, la felicitación o premio por un trabajo bien hecho.
Es una actitud que tiene por respuesta un comportamiento
positivo, sin tensiones y que favorece la creatividad en ausencia del temor.
Si bien analizamos este tipo de
corrección del comportamiento, podemos ver que el ciclo positivo crea unos
trabajadores con confianza en su trabajo y más entregados. Hay que contenerse
en formas a la hora de dar el aviso a un trabajador, ya que podemos estar
incidiendo en un ciclo negativo de comportamiento y crear un trabajador
desmotivado, puede que por alguna acción que no merezca la pena.
Por lo que a modo de conclusión,
podemos sacar que para tener a un trabajador activo y motivado, debemos:
v
Desarrollar y mejorar su autoestima.
v
Modificar conductas laborables no aceptables
para que no incidan sobre los demás y teniendo cuidado para no coartar el
desarrollo de la autoestima.
v
Refuerzo positivo.
v
Mejorar la participación.
v
Mejorar la comunicación empresarial para con los
empleados.
v
Crear expectativas de futuro.
Espero que estén pasando unas
felices fiestas y vuelvan al trabajo cargados de energía y con ganas de hacer felices
a vuestros trabajadores ;)
Hasta la próxima semana.
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