NO NOS FELICITES, LUCHA CON NOSOTRAS

¡Feliz miércoles compañeros! Y como no podía ser de otra forma, hoy 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, mi post va dedicado a ellas.

No nos felicites, lucha con nosotras. Si realmente nos entiendes y estás de acuerdo con que existe discriminación hacia las mujeres, lucha con nosotras. No te quedes de brazos cruzados como si la cosa no fuera contigo. Vente, te animamos a que seas justo y alces la voz, que te unas a nuestra lucha diaria, que sientas nuestra frustración como tuya. Pide unos derechos igualitarios para los dos. No te quedes mirando de forma pasiva como si esto no te interesara.

Desde que nacemos, nos tratan de forma distinta, nos separan entre ropas, rosa para ella y celeste para él, muñecos y cocinitas para ellas y coches y superhéroes para ellos. Y es así como se forma nuestra identidad social de género. Sí, nuestra sociedad ya nos empieza a separar desde que nacemos y así lo hace el resto de nuestra vida.
Cuando crecemos un poco, hay que ayudar en casa, y aunque cada vez más todos mantenemos la casa limpia y recogida, la verdad es que es a las niñas a las que se les suele enseñar a temprana edad a hacer su cama, limpiar el polvo, el baño, recoger la casa y poco a poco todas las tareas de la casa y en menor medida a los niños de la casa.

Una vez nos hacemos mayores y empezamos la universidad nos daremos cuenta de que hay estudios en los que abundan los chicos y estudios en los que abundan las chicas.
Cuando acabamos nuestros estudios llegamos al mercado laboral y aquí es donde empezamos a ver cómo las mujeres empiezan a ser discriminadas de forma no lógica y sin sentido.

Hay autores que afirman que la mujer joven en busca de su primer empleo, tiene que tener como mínimo un nivel de estudio superior al que tiene el candidato varón que opta por el mismo empleo.
El techo de cristal, el suelo pegajoso o la escalera resbaladiza también existe, se trata de hacer imposible que la mujer no pueda acceder a puestos superiores pero de forma invisible. Parecerá que mujer y hombre tienen las mismas oportunidades, pero no es así, de ahí a cómo se denomina este hecho.
Los reclutadores, según afirman algunos autores, tienen en mente que las mujeres tienen cargas familiares, por lo que a la hora de contratar, esto pesa de forma negativa en nosotras. Además, aunque alguna mujer afirme que no tiene cargas, ellos mismos son los que piensan que si no las tiene ahora las tendrá en un futuro, por lo que podemos llamarlo un castigo por ser mujer. "Si eres mujer tienes cargas familiares"
La conciliación en nuestra sociedad también parece ser tema de mujeres, actualmente, son ellas las que se acogen al plan de conciliación vida laboral-vida familiar, por lo que una vez más, tienen que renegar a su trabajo, que en muchos casos están consiguiendo su sueño laboral y se sienten obligadas a abandonarlo para poder conciliar su trabajo. Como bien afirman otros autores, son las mujeres las que se tienen que encargar de buscar medidas de conciliación. Es la sociedad la que le da ese rol, y los hombres, en su mayoría se muestran de forma pasiva ante tal hecho.
La brecha salarial, post publicado hace varias semanas, también es una realidad en nuestra sociedad, las medidas de conciliación sumado a que las mujeres tenemos las mismas funciones que los hombres pero en contrato distinto que hace que cobremos menos que ellos, crea una desigualdad económica y social de la que a veces no somos consciente, pero que a la larga puede llegar a generar la pobreza de la mujer frente al hombre.
El desempleo en jóvenes y sobre todo en mujeres jóvenes es drástico, pero, ¿cómo hablar de la situación de desempleo de mayores de 45 años? pues si a eso le sumáis que la persona desempleada mayor de 45 años es una mujer, podemos llamarlo como "parada de larga duración" o "jubilada por obligación en situación de desempleo"

A este aspecto laboral y social hay que sumarle la cantidad de muertes por violencia doméstica en España. Hoy, 8 de marzo de 2017 suman ya 15 mujeres asesinadas en manos de sus parejas o ex-parejas. Mujeres maltratadas que no llegan a  ser asesinadas pero que sufren el terror día a día.
Tener miedo de ir por la calle sola y que algún hombre te diga algo.
La mayoría de adolescentes varones se creen con derecho a insultar o humillar de forma pública o privada a las adolescentes hembras, las cuales a veces se defienden contestando, a lo que los adolescentes contestan con burlas hacia ellas. En otras ocasiones, ellas se callan y asumen el papel de sumisas por no escuchar más sus burlas.
Muchas de las adolescentes se sienten incómodas con ellos, no por las hormonas que a su edad están de fiesta por todo su cuerpo, sino por las burlas.

Por último quiero hablar del inmenso universo del deporte en el que las mujeres siempre están en segundo o tercer plano. Equipos de fútbol de féminas que van mejor que cualquier otro equipo y a los cuales no se les presta la más mínima atención. Gimnasia rítmica, deporte calificado socialmente como "deporte para mujeres" Y un sinfín de deportes en los que la mujer no tiene el reconocimiento que se merece ni la atención que tienen los hombres en el mismo deporte.

¿SOMOS CONSCIENTE DEL SUBMUNDO DE DISCRIMINACIÓN EN EL QUE VIVIMOS Y QUE INTENTAMOS OCULTAR?
¿ESTAMOS EDUCANDO A NUESTRO FUTURO DE LA FORMA CORRECTA O SEGUIMOS DANDO  DISTINTOS ROLES  A LOS NIÑOS QUE A LAS NIÑAS?
NO NOS FELICITES, LUCHA CON NOSOTRAS.

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